Capitulo X LOS TRAJES

 Mientras los cuatro se dirigen a la gran sala. En la comunidad Paul quiere mostrar como funcionan estos trajes.

 Se había fijado  en una joven de origen sudafricano, esta chica tenia quemaduras en parte de su cara, que le habían afectado a uno de sus ojos, también a parte de sus manos.

 Le pregunta Paul.  -¿Que te ocurrió?. Le responde, -era muy pequeña, -entré en la cocina, y vi una gran olla, me agarré a una de sus asas para ver que había, y se me derramó su contenido encima.

 Paula añade. -La olla estaba hirviendo. estuvo muy grave. -Tardó meses en cicatrizar sus heridas. -Lo pasó muy mal, -pero afortunadamente se pudo recuperar. -Aunque como puedes ver le quedaron esas marcas. -Además de perder la visión en ese ojo.

 Paul dice. -Eso tiene solución. Entonces le pide a la joven que se ponga el traje. Todos estaban expectantes.

 Cuando se lo pone, nota unas vibraciones, pero no ocurre nada.

 A los pocos segundos, el traje parece que comienza a funcionar, en ese momento de su cara van desapareciendo las quemaduras, todos se quedan asombrados.

 La chica además de recuperar la vista, recupero su hermosura.

 -Ya te lo puedes quitar pequeña. Todas sus quemaduras habían desparecido.

 La madre de la joven corre a por un espejo y le dice.  -Mira mi vida, -eres preciosa. Las dos se abrazan. -Para mi siempre has sido lo más bonito del mundo, -pero ahora estoy segura que te sentirás mucho mejor, -y eso me hace muy feliz.

 Paul dice. -¡Rápido!, vamos a ponérselo a todos, -estos trajes se descargan sin la luz del Sol. Por lo que se apresuran a ponerles los trajes a todos los pacientes.

 En poco tiempo todos se van recuperando. Se levantan de sus camas emocionados. No solo habían sanado, si no que además vivían un cúmulo de sensaciones. Felicidad y euforia sobre todo.

 -Ahora podremos ayudar al Barrio, decían los mas jóvenes. Cuantos más manos seamos antes llegaremos a la siguiente Estación.

 Paul confuso. -¿Que estación?. Diego le cuenta. -Estamos tratando de llegar hasta la siguiente estación, -como nuestros mayores lograron llegar hasta la Estación de El Pozo Padre Llanos.
-De esa manera nuestro Barrio se irá haciendo más grande.

 -A través de los túneles tenemos que conectar con más personas, gentes que están en la misma situación que nosotros. -Rumbo ha recorrido muchos lugares, añade Paula.

 -No hemos podido contactar con ninguno, - pues están muy lejos para ir en su busca por la superficie. -Es duro y peligroso.

 -Estos túneles, llegan a muchos puntos de Europa. -Y nuestra misión es avanzar a través de ellos. -Son trabajos que vamos realizando entre todos. y todos los días.

 Entonces Paul dice. -¡Rápido!. tenemos que poner estos trajes a todos. -Antes de que se acaben las baterías.

 -Se lo tiene que poner toda la comunidad, -cualquier mal por pequeño que sea lo sanará. -Sobre todo a los más mayores , seguro que os encontrareis mejor, añade Paul.

 -Antes preguntemos a ellos, -a ver que opinan, dice Paula. Cuando se les propuso quien quería ser chequeado por esos trajes, todos levantaron la mano.

 Se los fueron poniendo. Los resultados fueron inmediatos, comentaban eufóricos como aquellas dolencias que tenían, habían desaparecido.

 Todos fueron chequeados. Todos, menos los más mayores.

 Paul les dice preocupado. -¿Porqué no os lo ponéis?. Paula y Diego sonríen y dicen. -nosotros estamos bien así, -todas nuestras cicatrices algo nos enseñaron.

 Paul, -no lo entendido. -Pero si vais a tener mejor calidad de vida, incluso la podéis alargar unos años, le insiste. Diego responde, siempre sonriendo. -Tenemos más de cien. -Estamos cansados.

  -Llevamos un largo recorrido. -Cuando sea nuestro momento estaremos listos.