Robert y Rebeca regresan a la sala donde se encuentra el fichero, -¿has visto algo?, pregunta Rebeca, -no, responde. Entonces Rebeca se coloca frente a la pantalla y se pone a buscar. Robert dice, -yo he estado mirando horas y no he encontrado nada.
-Robert, -quizás nunca capturaron a Gema, le dice Rebeca tratando de aliviar su angustia, -si no está aquí, -quien sabe Robert, -lo mismo tú hija fue una mujer feliz. Robert apenado le dice, -gracias, -ojalá tengas razón, y se dirige de nuevo a la pantalla.
-Aquí hay demasiadas personas, y dudo mucho que el rescate pase desapercibido, le dice Rebeca preocupada, que añade nerviosa, -tenemos que salir de aquí, Robert contesta, -lo sé y estoy convencido de que tienen información de las cápsulas que hemos abierto, -puede que estén de camino.
Rebeca pregunta, -¿que podemos hacer?, Robert responde, -buscar refuerzos entre esta gente, -ahí tenemos personas muy preparadas que nos pueden ser de mucha ayuda, - hombres mujeres que está aquí atrapados y que seguro estarán dispuestos a ayudar, -lo he visto en muchas películas, Rebeca no entiende, Robert dice, -los Mercenarios, -los Doce del patíbulo, -películas de ese tipo, -no se a que te refieres, le dice Rebeca confundida, -vale -nunca has estado en el cine, pero -¿nunca habéis visto películas?, -no, responde Rebeca,
-solo hemos visto documentación filmada, -documentales de la 2 es lo que vistes, -joder, cuanto más conozco a esos Templarios mayor crueldad veo en sus actos, responde Robert con ironía.
-Rebeca, -tienes que ayudarme, -tenemos que reunir un grupo, -personas que tengan capacidad para ayudar, -ya lo entiendo, dice Rebeca, que comienza a buscar, Robert va indicando que tipo de personas van a liberar. En la tablet anota donde se encuentran las cápsulas. Un total de 20 nombres, personas que destacaban notablemente en sus profesiones o particularidades, científicos, líderes de la resistencia, ingenieros, soldados condecorados, incluso una premio nobel de la paz, que es la primera de la lista, comienzan por ella.
En poco tiempo todos son liberados y puestos al día de lo ocurrido, era curioso como cada uno respondía de una forma según su personalidad, desde el "cielos como han sido capaces de hacer semejante barbarie", que dijo mujer premio nobel, hasta el hijos de mil perras que exclamó uno de los soldados.
Entre los rescatados se encontraba Víctor Baquero Máx un soldado que había llegado a liderar a miles combatientes de la resistencia. Quien decía agradecido, -esto es increíble, -no voy a dejar pasar esta segunda oportunidad que el destino me ofrece, gracias amigos.
Robert dice, -entiendo lo que quieres decir, -pero cualquier decisión tiene que ser aprobada por la gente del barrio.
Todos los liberados no dejan de mirar a su alrededor, asombrados por el número de cápsulas, y el silencio que es desgarrador. Víctor le dice a Robert, -¿como salimos de aquí?, Robert les lleva hasta el lugar donde se encuentra la placa del tejado levantada.
El silencio lo rompe un zumbido acompañado de unas pequeñas vibraciones, -se acerca una nave, -viene del túnel de desplazamiento, dice Rebeca asustada.
-Rebeca ve delante y saltar al montón de arena, -yo saltaré el último, Rebeca vuelve a discrepar, -¿otra vez Robert?, -no pienso saltar si tu no lo haces, -no volverás a quedarte aquí solo, -no hay tiempo para esto Rebeca, -la nave se acerca.
Suben todos al tejado, se acercan al montón de arena y Rebeca les dice, -¡salten!, uno a uno van cayendo sobre la arena, Rebeca toma de la mano a Robert le dice, -solo me iré de aquí contigo.
Solo quedaban por saltar ellos dos y Víctor, Robert le insiste -tienes que poner a salvo a todos, -ellos no saben ir al barrio.
Entonces algo parece asustar al grupo, no veían con claridad por la polvareda levantada, cuando el viento se lleva la nube de polvo se ve a Rumbo, quieto, mirando fijamente al grupo, uno de los soldados dice, -no hagáis ningún movimiento, -estos animales son muy peligrosos, mientras saca muy despacio un enorme machete, Rebeca grita, ¡No!, -es Rumbo, -nuestro amigo, el grupo mira incrédulo, -toda la gente del barrio os está viendo a través de sus ojos, Rumbo sigue mirando a todos y mueve la cola, mira al tejado y ladra, Robert le dice, -me quedaré para averiguar quién viene y lo que quieren, -¿que crees que quieren?, dice Rebeca Inquieta, que añade, -Víctor tu ves con los demás, -el perro os guiará, -yo me quedo con Robert, Victos responde, -no me iré, -necesitáis mi ayuda, Rebeca replica, -eres más útil en el barrio, -allí se debe decidir lo que hay que hacer.
El sonido de la nave es más fuerte, se escucha como esta realizando la maniobra de parada, Víctor se niega saltar, -no tenemos tiempo para discutir dice Rebeca, mientras empuja a Víctor al montón de arena, -¡mierda!, dice Víctor, -¿porque lo has hecho?, -no hay tiempo para explicaciones dice Robert, -seguir al perro, Rumbo le lanza dos ladrillos, y comienza a dar vueltas, como pidiendo que Robert y Rebeca salten de una vez. -no, dice Robert, -tienes que poner a esta gente a salvo, Rumbo lanza un pequeño quejido de desaprobación y se pone en marcha. Todos le siguen. Robert y Rebeca a toda prisa vuelven dentro de la sala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario